Monday, September 27, 2010

Dios renueva las fuerzas

Dios renovará nuestras fuerzas, después de haberlas gastado, y lo que antes nos cansaba se convertirá en placer.
El cansancio que más afecta a las personas no es el físico, si no el del ánimo. Dios renovará nuestras fuerzas, después de haberlas gastado, y lo que antes nos cansaba se convertirá en placer.
Gálatas 6:7-9: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Cuando uno está cansado, hay que descansar, pero al mismo tiempo, hay que aprender a hacer cosas para minimizar el daño o futuro daño. Pero el cansancio que más afecta a las personas, no es el cansancio físico. “Me he cansado en la obra de Dios, pero jamás me cansaré de la obra de Dios”. Nos podemos cansar por algunas razones, pero no por otras. ¿Cómo se puede cansar uno de hacer el bien? . Hay gente que está cansada de trabajar bien, y hay quienes no se cansan de trabajar pésimo. Hay gente que está cansada de estar en la misma empresa por 15 años, y hay otra que no dura ni quince días. Hay gente que está cansada de hacer el bien, y otra que no se cansa de hacer lo malo, lo incorrecto, de pecar. ¿Por qué nos cansamos de hacer el bien? Sin embargo, si este versículo existe, es porque los que hacemos el bien podemos cansarnos.

Ayudar no es fácil, muchos de los que dicen “deberían hacer…” estoy seguro que no lo han hecho ellos mismos. No es fácil dedicarte a ayudar a las personas; a veces se complica, muchos artistas o deportistas no triunfaron por el dinero, sino porque era la pasión de su vida, aunque el dinero fue una consecuencia. De igual manera cuando hacemos algo bueno, no lo hacemos por lo que recibiremos, pero la consecuencia es que recibiremos muchas bendiciones. A veces nos cansamos; se cansa la esposa de ser esa mujer fiel, leal, que cuida a los niños. Se cansa el jefe de estar soportando las cosas de los empleados, las críticas, las malinterpretaciones de las órdenes. Nosotros los pastores también nos cansamos; el hecho de serlo no quiere decir que no nos cansemos. Pero hay que saber sobreponerse a eso y buscar a Dios para que nos dé nuevas fuerzas.Lo otro que tenemos que comprender es que Él no ha terminado la obra contigo, Dios está trabajando y va a usarte de una mejor forma para lo que tiene para ti y tu familia. Cuando se hace el bien, no se hace buscando una bendición, pero la Biblia promete que vamos a ser bendecidos. Aunque estés cansado, Dios te va a dar descanso y nuevas fuerzas.

No comments:

Post a Comment