Friday, November 5, 2010

¡No No desista! (Éxodo 5:1-22)


Los grandes inventos de la humanidad no siempre se lograron en el primer intento. Se sabe, incluso, que muchos hombres no vieron el resultado de sus investigaciones durante su vida; sin embargo, las mismas llegaron a ser bases para un descubrimiento futuro. El resultado de una gran idea casi siempre transitó el camino de innumerables fracasos.Y si esto ha sido así en el campo de las investigaciones humanas, ¡cuánto más no lo será en la “empresa espiritual”, llevada a cabo por hombres con sus propias debilidades naturales!
Nuestro caminar cristiano está lleno de desencantos, de desánimo, de decepciones y hasta de eventuales fracasos. Pero si recordamos quien está al mando y control de todo, si recordamos que nos aguarda una gran victoria al final de la jornada, avanzaremos confiados, aunque nos encontremos con severas pruebas en el camino. El final de una victoria transita muchos caminos de pruebas.
Con Moisés aprendemos que la conquista de las batallas espirituales no es asunto de una primera vez. Dios pudiera concedernos las peticiones en nuestro primer intento, pero eso le quitaría a la vida el sentido del esfuerzo y la persistencia. En la vida espiritual necesitamos de mucha madurez y constante dedicación para lograr la victoria.
“Si quieres vencer, vuelve a comenzar, porque en este mundo hay que hacerlo todo dos veces… o más”. Moisés aprendió que el secreto de la victoria no consistió en su capacidad como líder, ni tampoco en la de su hermano Aarón. Aprendió que la mejor manera de enfrentar al “Faraón” es a través de una absoluta dependencia en Dios. En la vida espiritual los fracasos no son el fin de la jordana, más bien son los síntomas que auguran una gran victoria. ¿Va usted de derrota en derrota o de triunfo en triunfo? ¡No se aflija si ha tenido una derrota, usted no es el único que ha pasado por esto! Regrese a Dios y levántese porque el camino de la victoria total tiene muchas pruebas que deben ser superadas. Dios lo hizo a través de Moisés y lo quiere hacer también contigo.
Y de esta manera descubrimos que ninguna victoria es alcanzada a menos que nos enfrentemos al gigante del “Faraón”
De su Amigo y Siervo: Henrique

1 comment:

  1. Palabra fuerte Obispo! Para que uno pueda conquistar tiene que poner toda la fuerza!Así fue con Moisés!Esta Palabra que el Señor publicó es una realidad!

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