Tuesday, November 2, 2010

¡TODAVÍA DIOS REALIZA SUS MEJORES TRABAJOS EN CUEVAS!


Un buen día Elías se encontró en una cueva. Había sido un profeta exitoso, asesinó a 400 profetas paganos y se detuvo la lluvia por tres años por su sólo mandato. De momento, le sobrecogió el temor, un temor que no supo manejar y a sus propios ojos se vio como un fracasado. Dios lo contempló y lo siguió. Dios ignoró su versión de las cosas y ¡le encargó a un ángel panadero que le preparara una exquisita torta, se la llevara y lo dejara dormir! ¿Vieron cómo lo trató Dios? Como nos trata a nosotros en las mismas circunstancias, como niños malcriados,:"cómete este "snack", toma una siesta y hablaremos cuando estés más repuesto". Elías se levantó, siguió su camino, no le dio ni las gracias a Dios y para colmo se metió en una cueva. Pero algo maravilloso ocurrió: un silbido apacible reveló a Dios y en ese silbido, Dios le preguntó: "¿Qué haces AQUÍ, Elías? ¿Se dio cuenta? No le preguntó, qué haces ALLÍ sino AQUÍ. ¡Dios estaba con Elías en la cueva! No es extraño creer que Dios está en tiempos de grandes éxitos y victorias. Elías estuvo seguro de que Dios estuvo en el fuego que consumió el holocausto en el Monte Horeb, cuando destruyó a los profetas, cuando revivió al hijo de la viuda o cuando corrió más rápido que una carreta de caballos. Pero, ¿Dios en una cueva? ¿Dios junto a él cuando estaba solo y abandonado? Otra lección de la cueva: es el lugar maravilloso para descubrir que eres amado por Dios. Uno de los grandes regalos del fracaso es que reconocemos que somos amados y valorados por Dios precisamente cuando estamos en la cueva del fracaso. Cuando estamos en la cueva, muchas, sino todas las veces, no hay acción humana capaz de sacarnos de allí. Hay algo que tú no puedes arreglar, que no puedes sanar, de lo cual no puedes escapar y lo único que puedes hacer es confiar en Dios. Confiar en EL significa: refugiarte, sumergirte en Su Presencia convencido de Su bondad, entregado a Su Señorío de tal manera que te des cuenta de que aún la cueva es un perfecto lugar dónde estar porque EL está allí contigo. Quizás pasarás algún tiempo en tu cueva pero ten por cierto que en medio de la oscuridad y la frialdad de la cueva, no estás solo.
Jesús supo mucho mejor que Elías y David lo que es estar en una cueva. Dejó su seguridad, su status y su posición, perdió amigos, perdió su vida y con ello aparentemente morían sus sueños y todo lo que había inspirado, una palabra para describirlo: fracaso. Pusieron su cuerpo en una cueva, ¡grave error! Su cuerpo estuvo allí tres días pero no pudieron retenerlo allí, ¡SE OLVIDARON DE QUE DIOS REALIZA SUS MEJORES TRABAJOS EN CUEVAS! Es allí donde Dios resucita las cosas muertas. No sé en qué cueva estás hoy y ahora: trabajo perdido, matrimonio fracasado, hijos que te han fallado, sueños rotos, largas noches de espera… No eres un fracasado sólo estás pasando una experiencia de fracaso. ¡TODAVÍA DIOS REALIZA SUS MEJORES TRABAJOS EN CUEVAS!
De tu Amigo y Siervo:Henrique

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